El pedido de endeudamiento de Axel Kicillof en la Legislatura bonaerense vino acompañado de una sorpresa difícil de explicar. Mientras insiste en que la Provincia necesita más recursos, su administración autorizó un gasto de 342 millones de pesos para financiar colonias de verano destinadas exclusivamente a los hijos de trabajadores del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos.

Un paquete completo que incluye actividades deportivas, recreativas, comida y otros gastos que, como suele ocurrir, probablemente terminen superando lo presupuestado.

La decisión levanta polémica porque se trata de un beneficio cerrado, solventado con fondos de todos los bonaerenses, pero entregado únicamente a empleados de un área del gobierno. Una dinámica que ya tuvo un antecedente inmediato: hace apenas una semana, la gestión provincial lanzó otra licitación similar para los hijos de los trabajadores del Ministerio de Transporte, con un desembolso de 68.283.720 pesos.

Mientras se liberan millones para estas colonias oficiales, los vecinos siguen lidiando con inundaciones cada vez que llueve, barrios sin cloacas y una inseguridad que no afloja.

Ambas contrataciones ya fueron publicadas oficialmente y forman parte de un esquema de gastos que el Ejecutivo bonaerense mantiene para su propio personal, incluso en momentos de ajuste y dificultades económicas declaradas por el propio gobierno.