El pasado lunes Lorena Torres salió de su casa junto a su beba y desde ese momento su familia perdió información sobre su paradero.

Tras radicar la denuncia se inició una búsqueda intensa y al ser encontrada, la mujer estaba sin su hija. Tras dar un falso testimonio, efectivos policiales le realizaron un intenso interrogatorio.

Fue en ese momento donde confesó que la había matado y abandonado al costado de una ruta en Salta. Luego de cometer el hecho, regresó a su ciudad natal, donde ahora permanece detenida.

El lunes 6 de junio Torres y su beba desaparecieron de la localidad Pampa Blanca en Jujuy y tras la denuncia radicada por su familia, se inició un operativo de búsqueda. En ese marco, un camionero identificó a la mujer caminando y dio aviso a la policía.

De inmediato, efectivos policiales iniciaron un rastrillaje y dieron con su paradero. Al ser identificada no estaba con la beba e indicó que la había internado en el Hospital Materno Infantil de Salta. Por tal motivo, el fiscal jujeño Luis De Aparici dispuso que quede demorada hasta que se concretaran las averiguaciones correspondientes al caso.

Con la versión dada por la madre, la fiscalía ordenó corroborar la situación y por tal motivo, la Brigada de Güemes acudió al hospital donde descubrieron que el relato era falso dado que nunca había estado en dicho lugar.

En medio de un intenso interrogatorio y al declararse la detención preventiva, la mujer se quebró y según medios locales, terminó confesando el crimen de su beba. Además del hecho, reveló que había abandonado el cuerpo al costado de la ruta 12, más precisamente en el trayecto Campo Santo-El Bordo en Salta, y luego regresó a su provincia natal.