3 de diciembre de 2021
Género

Sucedió en Los Menucos

Río Negro: una mujer fue encarcelada por el asesinato de su hija y le redujeron la pena por ser víctima de violencia

En principio, la condena de Valeria Miranda era de 12 años, sin embargo fue reducida por el Código Penal para este delito a 6 años y 8 meses de prisión.
En principio, la condena de Valeria Miranda era de 12 años, sin embargo fue reducida por el Código Penal para este delito a 6 años y 8 meses de prisión.

La localidad rionegrina de Los Menucos fue escenario del cruel asesinato de la niña Nahiara a manos de Carlos Erbin, quien era la pareja de su madre, Valeria Miranda, informaron las autoridades. La mujer recibió una condena de 12 años por "no evitar" que el agresor matara a golpes a la menor.

Sin embargo, un Tribunal de Impugnación (TI) acordó aminorar el castigo de Valeria por considerar que "fue víctima de violencia de género ejercida por el novio", de 39 años.

Ahora serán 6 años y 8 meses los que pasará en prisión la presunta cómplice del asesinato, según indica el Código Penal para este delito. La sentencia fue emitida por el juez Gastón Martín en septiembre pasado después que el abogado defensor presentara una impugnación por los abusos que recibía la mamá.

El documento indica que la progenitora de Nahiara padeció "graves violencias de género, que le redujeron su capacidad de proteger a la niña por el estado de sometimiento en el que vivía", detalla el reporte publicado este pasado jueves.

Carlos Erbin recibió la condena de prisión perpetua por "homicidio agravado" en un "contexto de violencia de género" (femicidio), mientras la mujer fue encontrada culpable por el delito de "abandono de persona seguido de muerte".

La defensa de Valeria refutó la condena de 12 años porque consideraba que la sentencia era "injusta y desproporcionada", a pesar de haber aceptado el veredicto. Además, señaló que la postura de la Justicia no tuvo valoración "en toda su magnitud, extensión e intensidad la violencia de género, la situación de extrema vulnerabilidad social, económica, cultural".

Tras la impugnación, el Tribunal consideró el recurso del abogado y dijo que "no se ha considerado suficientemente, al imponer la pena, la intersección de varias condiciones identitarias: mujer rural, víctima de violencia de género desde su niñez, adolescente-madre, con escasos recursos económicos y emocionales y madre de la niña asesinada".

Asimismo, reconocieron que Valeria Miranda "era víctima de graves violencias de género y claramente, en ese marco, también lo fue la niña", ya que ella manifestó en un juicio que sufría de golpes y amenazas por parte de Erbin.

El Tribunal de Impugnación (TI) sostuvo que Nahiara, la niña asesinada a golpes, "no fue la única víctima de Erbin, aunque sí la más pequeña y quien fue objeto de la más brutal violencia y saña".

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