En conjunto con sus abogadas defensoras y en tándem con la justicia y sus interminables instancias y plazos, la causa contra el profesor de música sigue sin ser debatida en una sala de audiencias, más de diez familias esperan una condena para el imputado.

Marcos Esteban Ledesma está acusado por la justicia de abusar de al menos 12 de sus alumnos, la causa penal se inició en La Plata en el año 2013 cuando un grupo de padres indicó que el docente de música había manoseado en forma sistemática a los niños del Jardin 914 ubicado en 22 y 42. Hubo cortes de calle y marchas en pedido de justicia, incluso vigilias frente a los Tribunales de 8 entre 56 y 57, pero a pesar de eso el caso sigue impune.

Los niños y las niñas que habrían sido víctimas de Ledesma tenían entre 4 y 5 años, hoy tienen entre 13 y 14, hasta ahora el juicio no llegó aunque se realizaría en 2024.

Ledesma estuvo prófugo, luego fue detenido pero los plazos de la prisión preventiva se vencieron y fue excarcelado, tuvo una tobillera electrónica, estuvo monitoreado y con prisión domiciliaria, pero esa medida también se venció. Hoy camina con libertad por las calles de La Plata y en más de una ocasión se cruzó a los hoy adolescentes que figuran en la causa como sus víctimas, incluso se cruzó a los padres que lo denunciaron.

A pesar de que la justicia es lenta, aún queda un resabio, una hendija en la cual los particulares damnificados se apoyan con el fin de que se celebre el juicio y se debata el caso en forma oral y pública. Ledesma no quiere saber nada de eso.

En esa línea la estrategia defensiva de las abogadas que representan al imputado apunta no solo a atacar el proceso y “patalear” por cuestiones procedimentales, sino que el fin último parece ser el de esquivar el juicio y apostar a la prescripción de la causa penal.

El juicio está previsto para el año 2024 (11 años después de la denuncia), mientras tanto siguen las presentaciones de la defensa ante el Tribunal Oral y Criminal V de La Plata, los reclamos son por la conformación del cuerpo de Magistrados y por su integración, la Cámara de Apelaciones le dio días atrás otro revés a la defensa denegándole otra queja mas.

Las abogadas Patricia Perelló, Mariana Fardín y Martina Papadopulos no reclaman sobre la prueba producida durante la instrucción (la misma es contundente y categórica), sino que atacan los procedimientos y los plazos. En eso aferra sus esperanzas Marcos Ledesma, los adolescente que esperan declarar en el juicio aún tienen secuelas de haber asistido a sus clases, al menos así está volcado en la causa. El litigio sigue por escrito y la justicia no llega. El resabio tiempo que pasa verdad que huye empieza a tomar fuerza.