16 de noviembre de 2021
Judicial

Con todo el peso de la ley

Juicio por la muerte de Mia Aguirre: pidieron duras penas para los imputados

El veredicto se dará a conocer el próximo 15 de diciembre por el Tribunal Nº 1 de La Plata. Se espera una condena severa para Sergio Argañaráz y Cecilia Mailén Cabrera.
El veredicto se dará a conocer el próximo 15 de diciembre por el Tribunal Nº 1 de La Plata. Se espera una condena severa para Sergio Argañaráz y Cecilia Mailén Cabrera.
Matías Pietra Sanz y Andrea Reynoso, que representan a la abuela de Mía.
Matías Pietra Sanz y Andrea Reynoso, que representan a la abuela de Mía.

Los alegatos en el juicio por la muerte de la pequeña Mia Aguirre (3) se llevaron a cabo este lunes en los Tribunales de La Plata con la presencia de la abuela y denunciante, Roxana Alegre, el padre biológico de la menor, Bautista Aguirre, y familiares de la víctima. El veredicto se dará a conocer el próximo 15 de diciembre.

La fiscal de Juicio Silvina Langone pidió ante los jueces 45 años de prisión para el acusado Sergio Nicolás Argañaráz (37) y prisión perpetua para Cecilia Mailén Cabrera (29). Ambos están acusados de ser autores materiales de la muerte de la niña, ocurrida el 24 de septiembre de 2014, luego de sufrir varios meses de maltrato infantil y abuso sexual en una vivienda de Berisso.

Por el asesinato, la fiscal acusó a la madre de la niña por “homicidio calificado por el vínculo”, mientras que a su pareja, Argañaraz, por “homicidio simple en concurso real con abuso sexual con acceso carnal contra una menor y aprovechando la condición de convivencia preexistente”, ya que era el padrastro de la nena asesinada.

La doctora Langone le imputó el ilícito antes señalado a Cabrera por omisión, es decir por no haber hecho nada para evitar el homicidio; mientras que a Argañaraz lo acusó como autor material.

La misma pena fue solicitada por los abogados Matías Pietra SanzAndrea Reynoso, que representan a la abuela de Mía y entienden que la condena debe prosperar y ser severa. Los alegatos fueron contundentes y demostraron que tienen pruebas suficientes para avanzar en ese sentido.

En tanto, la defensa del imputado planteó la absolución y que el caso debería ser encuadrado como homicidio preterintencional, porque “no hubo intención de matar y el abuso sexual no existió”, sostienen.

Sesgo ideológico en los Tribunales de La Plata

Un grupo de feministas se presentó en el juicio donde la implicada y el acusado se encaminan a una sentencia condenatoria, aunque el irracional planteo de allegadas al Ministerio de las Mujeres Género y Diversidad Sexual apunta a victimizar a la imputada. En ese marco nada dijeron sobre los derechos de la pequeña que fue objeto de un brutal infanticidio tras un abuso sexual con acceso carnal. Lanzaron un irrisorio comunicado en redes por parte de las manifestantes que luego borraron de las redes.

El juicio contra Cecilia Malén Cabrera (29) avanza con pruebas firmes, los elementos que obran en el expediente dan cuenta de que la hija de la implicada fue víctima de un abuso sexual con acceso carnal seguido de muerte. Cabrera está procesada y acusada de “Homicidio agravado por el vínculo y Abuso Sexual con acceso carnal agravado”. 

Junto a la mamá de la pequeña Mía, está imputado Sergio Nicolás Argañaraz (37), en síntesis las dos personas que desde el 12 de octubre de este año están en el banquillo de los acusados se encaminan a una condena segura por los aberrantes actos que cometieron en el año 2014.  Así lo plantea la fiscal Silvina Langone y de ese modo lo sostuvo la fiscal de instrucción Virginia Inés Bravo

El juicio oral y público finalizó ayer con los alegatos y el veredicto a cargo del Tribunal Criminal 1 de La Plata, compuesto por los jueces Hernán Decastelli, Ramiro Fernández Lorenzo y Cecilia Sanucci (Presidenta del Tribunal), se dará a conocer el próximo 15 de diciembre.

Durante el debate los médicos que atendieron a la víctima se mostraron impresionados por las lesiones que presentaba la bebé, agregaron que: “En años de carrera jamás hemos visto marcas tan significativa y gráficas de un abuso sexual contra una bebé”. En ese marco los médicos del Hospital de Niños como del Hospital Larrain de Berisso coincidieron en que Mía fue violada y que su deceso se debió a las lesiones que fueron producto de ese ataque sexual. 

Lejos de repudiar esos hechos, las integrantes del Colectivo de Trabajadoras Judiciales presenciaron algunas de las audiencias y emitieron un insólito comunicado con el que intentaron justificar a Cabrera.Las militantes feministas se mantienen lejos de la realidad de la causa y ajenas a la prueba objetiva volcada al expediente por profesionales de carrera. 

La hipótesis acusadora construida por la fiscalía indica: “Se acredita a esta altura que a partir del mes de abril de 2014 y hasta el día 20 de agosto de ese año en una de las viviendas ubicadas en el predio de calle 82 y Ruta 15 de Berisso, la que se halla emplazada sobre calle 82 desde ruta 15 hacia La Plata a 1200 ó 1300 metros aproximadamente, sobre mano derecha, una mujer y su concubino infieren reiterados maltratos a la niña Mía Aguirre Cabrera, hija biológica de la primera, de tres años de edad quien conviviera con ambos, mediante golpes que le produjeran sendas lesiones de distinta consideración. Al propio tiempo, sin poder precisar fecha exacta pero dentro del período mencionado, la niña fue accedida carnalmente vía anal por el concubino de su progenitora quien toleró, consintió y no evitó que así ocurriera. Estas conductas determinaron la muerte de la menor en el Hospital de Niños Sor María Ludovica, el deceso se dio el 24 de septiembre de 2014 a las 12:05 horas”.

A lo largo de la investigación la fiscalía acreditó que tanto Cabrera como Argañaraz dieron versiones confusas sobre las lesiones que tenia la menor, a los médicos del Hospital de Niños y del Hospital Larrain les otorgaron explicaciones contrapuestas. “La niña se lastimó porque estaba jugando con chanchos”, “se ahogó con comida e intentamos ayudarla dándole algunos golpes”, “las fracturas que presenta son de cuando se cayó del caballo con su abuela”, fueron algunas declaraciones.

En tanto, durante el juicio, Cabrera jamás se mostró sensibilizada por los detalles de las lesiones que dieron los médicos (algunos entraron en llanto). Una de las doctoras que atendió a Mía en el Hospital de Niños, Carolina Taffi, acreditó que la menor había llegado con varios hematomas en todo el cuerpo, algunos recientes y otros provocados en momentos previos al día de la internación. Incluso, en la zona anal.

“No me puedo olvidar del caso porque fue impactante. El cuerpo de la nena hablaba de todas las lesiones que tenía. Hemos visto mucha lesiones, hematomas, pero ella tenía todo junto. Después de internarla hicimos la denuncia a la Policía porque estábamos seguros del maltrato infantil, hasta pensamos que no no iba a ir ningún familiar al hospital. Pero después llegó la madre y su pareja. Ellos dijeron que había estado comiendo, se atragantó, le hicieron respiración boca a boca y la llevaron al hospital”, expresó Taffi en su declaración ante el Tribunal.

Además, contó que tras hacerle el examen físico completo descubrieron que tenía un hematoma perianal y una fisura anal: “Eso se produce cuando intentan introducir un objeto muy grande en el orificio anal. Suponemos que fue abuso sexual”, sostuvo.

A su vez, remarcó que “había hematomas viejos, de meses. Todos ellos ocurrieron en distintos momentos. Vimos que el último hematoma habría sido el perianal, el cual tenía un color rojizo. Este caso lo recuerdo por lo semejante que fue y el impacto que me provocó”.

Consultada por el abogado Pietra Saenz si las heridas se condicen con lo que relataron los padres, que supuestamente le había realizado maniobras de reanimación, la doctora lo negó y agregó que en la radiografía “no saltó que se haya atragantado”.

A contramano de todo esto, el grupo feminista denuncia de manera insólita que: “En la causa no hay perspectiva de género y agregan que la violencia de género que sufrió Cabrera neutralizó sus habilidades de defensa”. La perito de parte que incluyó como testigo la defensa, quien le realizó un estudio psicológico en 2019, abordó el caso con perspectiva de género pero no supo contestar si Cabrera pudo haber manipulado la entrevista a su beneficio personal. Tampoco leyó la causa y no tenía conocimiento de autores conocidos en la materia de violencia de género.

Luego de escuchar la palabra de todos los testigos, alegatos de la defensa y particular damnificado, se esperan pedidos de perpetua para ambos implicados.

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