En una causa que tramita ante un juzgado del fuero de Familia de La Plata, se generó un fuerte contrapunto a partir de la intervención del Ministerio de Mujeres de la provincia de Buenos Aires en un caso de violencia de género, y que involucra a una abogada de dicho organismo.

Según indicaron fuentes judiciales, un hombre hizo una denuncia contra su expareja por un presunto caso de agresión física hacia su hijo de 12 años. “El menor estaba sufriendo una feroz golpiza con cachetazos, golpes con un taco de madera en brazos y rodillas, y otros elementos, que generó una causa penal a la progenitora por lesiones”, indicaron las fuentes.

A partir de este caso, en nombre de la madre del adolescente y con la representación legal del organismo provincial, se defendió a la agresora ante la Justicia e indicó que “resulta reprochable que el progenitor efectúe una denuncia y venga con un patrullero a querer llevarse al niño, medida extrema e innecesariamente violenta”. Sin embargo, el propio padre aseguró que el menor estaba sufriendo golpes y eso lo impulsó a pedir ayuda a la fuerza de seguridad.

“Es insólito. Frente a una agresión, lo violento es llamar a un patrullero para que auxilien a la víctima, de 12 años. Sin palabras”, expresó el hombre. Respecto de lo ocurrido, la mujer retrucó que la presencia del móvil habría acontecido como respuesta, no al conflicto suscitado en el seno de su hogar, sino por un reclamo que, poco antes, le efectuó al padre del chico por carta documento.

El trámite de este caso se encuentra ante el Juzgado de Familia N° 8 a cargo del doctor Mauro Cerdá, que ante el poder ejercido por la asesora del Ministerio se ve doblegado, dictándole a su favor toda medida cautelar que solicite la funcionaria.

Así empieza el calvario de Padre donde las amenazas por iniciarle una causa penal por haber llamado a la policía.